viernes, 16 de mayo de 2008

una historia

Había una vez una chica que se aburría muy rápido de todo; lo único que quería era encontrar algo que la entretuviera, pero no lo lograba, o mejor dicho, encontraba distracciones pasajeras que, al poco tiempo, la aburrían, entonces abandonaba estas actividades y se sentía vacía, sentía que no podía con las cosas, que no lograba lo que quería.
No era feliz, y quería serlo, pero no sabía como, buscaba las formas y no las encontraba y cada vez tenía más miedo porque pasaba el tiempo y no encontraba lo que buscaba, tampoco sabía exactamente que era eso que estaba buscando, pero sabía que cuando lo encontrara iba a lograr ser feliz, pero cómo hallarlo si no lo conocía, si no sabía si realmente existía. Y los miedos seguían apareciendo, qué iba a ser de su vida?, algún día lograría ser feliz?, algún día desaparecerían sus fantasmas? sus fantasmas son todo un tema, pero ese mejor dejemoslo para otro día....


Esta chica se parece demasiado a mi, la diferencia es que yo no creó en la felicidad mas que como un estado de ánimo y creó que la felicidad completa es una utopía, y si busco algo, todos lo hacemos, así que cualquier similitud con la realidad es pura coincidencia

1 comentario:

Georgy dijo...

Hay que ser feliz con las pequeñas cosas que nos da la vida! Yo creo en la felicidad, a veces estamos mas felices que otras veces... Pero bue, la vida es asi.
Saludos!!!