Todos pensaron que en ese momento él la iba a besar, si hubiera sido una novela, era el momento justo, el instante en donde la tensión llega al limite y el conflicto se resuelve con un beso, pero esto era realidad y ellos no eran los protagonistas de ningun programa de television, y esa resolución no iba a llegar nunca. Los espectadores y ella se iban a quedar por siempre con las ganas...Ella, ella era un caso particular, sabía que tenía que hacer un minimo movimiento, darle una minima señal y él sería suyo, pero nunca se animo, siempre quiso pero nunca pudo, y se quedaría con esa sensación de que podría haber echo algo más por el resto de su vida; pero, en ese momento no lo sabía, en ese momento, todavía tenía esperanzas y él le había dicho de muchisimas maneras que sin señales no iba a actuar, pero ella no sabía, no podía darlas. Ella era una princesa encerrada en su torre esperando que el principe la viniera a rescatar, porque no se animaba a saltar; pero el principe no era ni tan principe ni tan valiente y lo iba a perder, todavía no se daba cuenta pero pronto, todas esas tardes y esas noches compartidas no serían mas que recuerdos que la asaltarían de cuando en vez y de los que querría huir, pero nunca lo lograría, él iba a ser para siempre. Y ella seguiría en su torre esperando a algun principe valiente que nunca llegaría porque se había olvidado que las princesas también tienen coraje y estan dispuestas a todo, y ella era una cobarde, por eso lo había perdido, por eso nunca la elegían.